El belén de José María Villa es un homenaje a los pueblos castellanos de Tierra de Campos de los años 50, su lugar de origen, así como un recuerdo a sus familiares y su pasado lejano, como aquellos adobes que levantaba de pequeño junto al río o la tenue luz de las farolas que apenas dejaba distinguir a los vecinos al anochecer.
La obra muestra un paisaje agreste, de tierra pobre y austera, con realistas construcciones de adobe y tapial y elementos propios de las labores agrícolas, como un arado romano, un carro de madera con sus herrajes metálicos e incluso un panel cerámico anunciador del característico Nitrato de Chile, que aún puede verse en algunos pueblos.
Como señas características de Tierra de Campos, se muestran dos palomares que sirven como refugio a los pastores que recibirán la buena nueva del nacimiento del Salvador y que reasientan sobre un terreno de lomas, alcores, regatos y páramos. Al fondo se descubre un pueblo horizontal, de construcciones en tonos ocres y techumbres de teja, en las que cobran gran protagonismo las ventanas y puertas de madera desvencijadas.
El pueblo cobra vida en su calle mayor, con sus soportales de madera, en la que se hallan los vendedores, la oficina de Correos e incluso el teléfono público. A través de un juego de luces, se simula la llegada la noche y el espacio se ilumina tenuemente gracias a sus farolas, según informan a Europa Press fuentes de la organización.
Las figuras que animan toda la escenografía son, en su mayoría, de Mayo Lebrija, y Hermanos Castell, dos artesanos reconocidos por su prestigio a nivel nacional. Además, el montaje cuenta con otra colección de 'figuras de palillo', piezas únicas hechas por encargo en Palermo por la artista siciliana Ángela Tripi.
Entre las figuras destacadas, se halla la de la Virgen, cuya policromía y gesto pretende enaltecer, junto a San José, la escena protagonista del Belén. Son dos piezas antiguas de autor desconocido.
La escena principal se completa en el resto de las salas con una colección de siete dioramas, también obra de José María Villa, donde se representan los diferentes acontecimientos relacionados con el momento histórico de la Navidad (Pidiendo Posada, El Taller del Alfarero, La Adoración de los Reyes, Almazara, La Familia de Nazaret, Casa de los Arcos en Nazaret y Mercado).
El autor
José María Villa inició sus conocimientos y prácticas en el belenismo muy joven, influido por los belenes tradicionales que colocaba su familia en el pasillo y la buhardilla, donde compartían espacio con la carpintería de su abuelo, y por grandes belenes vallisoletanos como el del Hospital Militar y el del Colegio de Lourdes.
Villa, integrante activo del belenismo actual, cuenta con 12 años de experiencia en exposiciones en diferentes ciudades españolas y ha acudido a numerosos congresos nacionales.
La obra que conforma el programa 'Navidad en Caja Segovia' ya se ha exhibido en diversas provincias españolas. En Segovia, permanecerá expuesto hasta el 6 de enero y podrá visitarse a diario de 18.00 a 21.00 horas y los sábados y festivos de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00 horas.
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